Álbum debut que catapultó a Linkin Park a la fama, con éxitos como "In the End", "Crawling" y "One Step Closer". Una mezcla poderosa de rock, rap y electrónica.
Segundo álbum de estudio, consolidando el sonido nu-metal con temas como "Numb", "Somewhere I Belong" y "Faint". Uno de los discos más icónicos de la banda.
Una evolución hacia un sonido más melódico y alternativo. Incluye "What I've Done", "Bleed It Out" y "Shadow of the Day".
Un álbum conceptual con una fuerte carga política y experimental. Destacan "The Catalyst", "Waiting for the End" y "Burning in the Skies".
Una fusión entre lo electrónico y lo orgánico, con canciones como "Burn It Down", "Lost in the Echo" y "Castle of Glass".
Un regreso a sonidos más agresivos y crudos. Temas destacados: "Guilty All the Same", "Until It’s Gone" y "Final Masquerade".